Este proyecto de vivienda en Puntallana sitúa en la isla una marcada desviación de los métodos constructivos convencionales. Ya que, inspirada y motivada por una influencia claramente nórdica, la edificación se desarrolla como una apuesta por el empleo de la madera, tanto en su estructura como en sus revestimientos y acabados. Con esta propuesta el enfoque principal es la sostenibilidad y la eficiencia energética, ya que no sólo la madera representa un material con baja huella de carbono y su buena gestión garantiza un suministro de continuo de materia prima, sino que al incorporar a su vez aislamiento de madera flexible, se contribuye a la creación de un edificio pasivo con una huella ecológica más reducida. Por su lado, se ha buscado para esta casa, una integración con el modelo arquitectónico local que la rodea, y es por ello que se diseña a modo de ”caparazón", de manera que su exterior se reviste con mortero de cal natural, de la que emerge sutilmente una estructura interior completamente distinta. Esta vivienda no solo desafía las normas constructivas locales, sino que también abraza una visión más ecológica y eficiente del futuro de la arquitectura en Canarias.